Consejos (Familia y amigos)

Lo primero de todo es que la familia/amigos/entorno tengan claros los siguientes puntos: 

  • El paciente o enfermo no es culpable del trastorno por lo que él no puede evitarlo. 
  • Nada de lo que hace o de lo que dice tiene la finalidad de herir a los demás. 
  • Este trastorno es una enfermedad del individuo que padece toda la familia.
  • No se debe a una mala educación por parte de los padres ni a las malas compañías.
  • No es contagioso.
  • La fase maníaca es la más difícil de manejar. Todo lo que hace el paciente es debido al trastorno.
  • No se puede regañar al paciente por no tener ganas de hacer algo o decir algo. 
  • Deben aceptar que dicha persona o paciente padece esa enfermedad. 
  • No hay que sobreproteger al paciente ya que se puede hacer más dependiente, es decir, que a partir de entonces necesitará ayuda para hacer todo. 


Es importante que la familia o personas de su entorno sepan detectar los distintos síntomas, los cuales indican el inicio o la posible recaída, por tanto, deben estar atentos a si el paciente: 

  • Sufre un aumento de la actividad suele significar el inicio de un cuadro eufórico.
  • Si está más irritable de lo normal, es decir, si aumenta sus disputas, si se vuelve más impaciente. 
  • Si se vuelve más hablador, es decir, habla más que antes, más rápido,…
  • Si duerme menos de lo habitual. Además aprovecha los madrugones para hacer cosas cuando, en realidad, debería de estar durmiendo. Si hablamos de depresiones ocurre exactamente lo contrario: el paciente duerme más, se levanta muy tarde,… 
  • Si de repente tienen nuevos intereses, proyectos, ideas,… de montar, por ejemplo, un negocio, que el día anterior no tenían. En este caso hay que procurar no utilizar frases para dirigirnos a él como “¿Cuándo piensas madurar? o eres poco realista”. 
  • Si sufre cambios de estado de ánimo, si el enfado le dura más de lo que le debería durar atendiendo a lo que lo causó. 

La depresión es una enfermedad que reduce la capacidad de tomar decisiones pudiendo llevar a un intento de suicidio. Un paciente deprimido puede pensar en el suicidio como única salida para acabar con su sufrimiento o con sus problemas. Por esto, el familiar del paciente tiene el derecho y el deber de intentar evitar que el paciente lleve a cabo sus amenazas suicidas. 

También tienen que intentar hacerle ver que el suicidio no es la solución a sus problemas. Algunas medidas recomendables en el caso de que el paciente presente pensamientos de suicidio son: 

  • Informe a su psiquiatra. 
  • Prepare todo lo necesario por si fuera necesario su hospitalización. 
  • No deje al paciente solo en casa mientras dura esta situación. 
  • No deje ningún tipo de medicación al alcance del paciente y, a ser posible, guárdela bajo llave. 

Además usted debe responsabilizarse de que el paciente se tome su medicación. También hay que tener en cuenta que su participación involucra varios aspectos: 

  • Ayude al paciente a reconocer sus síntomas 
  • Sea una fuente de información. Esto es muy importante para los médicos porque no solo evaluaran cómo le ven ellos sino también la información recibida por ustedes. 
  • Evite la sobreprotección del paciente. 
  • Evite la crítica. Muchas veces solemos criticar a las personas con este trastorno porque nosotros creemos que muchas de los comportamientos que adopta los hace aposta o porque creemos que él no está haciendo lo suficiente para recuperarse. 
  • Observe la conducta de la persona con dicho trastorno. Esto es muy importante ya que es conveniente el no dejar a la persona sola cuando sufren episodios maniacos.
  • Supervise la toma de medicación. Es importante saber en qué fase se encuentra al paciente ya que si se encuentra en una fase de estabilización no será necesario el control de dicha medicación. 
  • Acepte la indicación de internamiento. En muchas ocasiones, la familia de estas personas sufren al ver el estado de su familiar cuando le ingresan de manera involuntaria. Por tanto, es muy importante que la familia acepte que los médicos quieran internarle o ingresarle por cualquier motivo. 


Por tanto, si usted tiene un familiar con un Trastorno Bipolar sería conveniente que llevara a cabo estos puntos: 

  • Infórmese sobre la enfermedad para poder identificar los cambios significativos. Además sería conveniente su involucración en el tratamiento médico. 
  • Reconozca el dolor de la persona. Escúchelo si a él le apetece o quiere hablar, pero si esto no fuera así, no le obligue a exteriorizar sus pensamientos o sentimientos. Pregúntale si usted puede ayudarle y, en caso afirmativo, pregúntele qué es lo que debe hacer. 
  • Proyéctele optimismo, intentando no darle mucha importancia a lo que él hace mal o a sus fracasos. Es importante recordarle cuales son sus cualidades o virtudes, y explicarle lo que él significa para usted. 
  • Hacerle ver que usted va a estar ahí pase lo que pase, que usted le va a apoyar y ayudar en todo lo que él necesite.